La quinta edición de la encuesta anual Mobility Consumer Index, realizada por EY, que recoge la opinión de casi 20.000 consumidores en 28 países, revela que, aunque persisten algunos retos, la transición hacia una movilidad más sostenible sigue ganando terreno. ¡Sigue leyendo para conocer los resultados más reveladores de la encuesta!
Crecimiento sostenido en un contexto diverso
La intención de compra de vehículos eléctricos ha aumentado un 2,5% a nivel global en comparación con la edición anterior de la encuesta, lo que claramente refleja un interés creciente en esta modalidad de transporte.
En países como China, Singapur y Francia este aumento ha sido especialmente significativo, destacando el papel de estos mercados en la adopción de tecnologías limpias. En otros mercados como Estados Unidos o Austria, aunque se ha observado cierta desaceleración, los datos muestran que los consumidores siguen viendo los vehículos eléctricos como una opción viable, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades de mejora y desarrollo.
¿Qué significa esto para el futuro? En términos generales, la movilidad eléctrica está consolidándose. La adopción masiva se está diversificando y los mercados emergentes, con incentivos gubernamentales y el desarrollo de infraestructuras, están tomando el liderazgo en este cambio.
Superando desafíos: precio, infraestructura y baterías
Según la encuesta, aunque el 51% de los consumidores tienen la intención de comprar un vehículo en los próximos 24 meses, el interés por los eléctricos está mostrando signos de desaceleración. Las principales barreras siguen siendo el precio elevado, la falta de infraestructura de recarga y la preocupación sobre la vida útil de las baterías.
Estos obstáculos, sin embargo, están siendo abordados a través de innovaciones tanto en modelos de negocio como en términos tecnológicos. Por ejemplo, el desarrollo de nuevas baterías con mayor autonomía y una vida útil extendida o los nuevos modelos de suscripción para baterías están contribuyendo a mitigar el temor de los consumidores ante los costes de reemplazo.
Además, la infraestructura de recarga está en constante mejora. El despliegue de cargadores rápidos y la creciente conectividad entre ellos permiten prever un futuro en el que la recarga de VE será tan sencilla como repostar un vehículo de combustión interna.
España: un mercado fuerte para los híbridos y eléctricos
En España, el interés por la movilidad eléctrica sigue en alza, con un 50% de los consumidores manifestando su intención de adquirir un vehículo nuevo o usado en los próximos dos años. Este dato sitúa al país en la parte alta de la comparativa europea y demuestra el creciente compromiso de los usuarios con alternativas sostenibles.
España destaca especialmente en la preferencia por los vehículos híbridos (HEV y PHEV), con un 48% de los usuarios inclinándose por esta opción. Los híbridos representan una puerta de entrada hacia la electrificación completa gracias a las numerosas ventajas que ofrece, como la reducción de emisiones sin un sacrificio en la autonomía.
La adopción y aceptación de este tipo de vehículos es el primer paso para llegar a la electrificación completa. La tendencia del mercado español demuestra que la transición hacia una movilidad más limpia es una realidad cada vez más tangible. Con políticas públicas que fomentan la adopción de tecnologías limpias, la movilidad eléctrica se está posicionando como el futuro del transporte en el país.
Motivaciones económicas y sostenibles
Los consumidores siguen viendo claras ventajas en la movilidad eléctrica, siendo las motivaciones económicas una parte fundamental de este impulso. El informe destaca que la subida de los precios del combustible y las penalizaciones a los vehículos de combustión interna son dos de las principales razones por las que los usuarios consideran cambiarse a un vehículo eléctrico. Estas, sumadas a los incentivos fiscales y las ayudas que muchos gobiernos ya están implementando, hacen que la adopción del vehículo eléctrico sea cada vez más asequible.
En lo relativo al compromiso medioambiental, cada vez más consumidores están priorizando decisiones que favorezcan la sostenibilidad. La expansión de la movilidad eléctrica refleja un compromiso generalizado con un entorno más limpio, lo que añade un valor significativo para aquellos que buscan reducir su huella de carbono.
El valor añadido: conectividad y experiencias superiores
Otro de los aspectos clave que resaltan los resultados de la encuesta es la conectividad que los vehículos eléctricos pueden ofrecer. Los consumidores valoran muy positivamente las nuevas funcionalidades tecnológicas, desde la integración con smartphones hasta la conducción autónoma. En este sentido, los vehículos eléctricos ofrecen una experiencia de usuario superior en términos de tecnología y confort.
A medida que los fabricantes desarrollan nuevos modelos, también están surgiendo propuestas innovadoras que mejoran la accesibilidad a los vehículos eléctricos. Modelos de negocio como la suscripción a baterías permiten a los usuarios disfrutar de todas las ventajas de la movilidad eléctrica sin preocuparse por la vida útil de la batería, un aspecto que, en términos generales, suele generar bastante incertidumbre.
En definitiva, y como bien muestran los resultados del estudio, el camino hacia una movilidad eléctrica está claramente trazado. El interés por los vehículos eléctricos sigue creciendo, impulsado por el avance tecnológico, las preocupaciones medioambientales y las innovaciones en modelos de negocio. Con la mejora continua en la infraestructura de recarga y el aumento en la oferta de vehículos eléctricos, es solo cuestión de tiempo para que esta forma de transporte se convierta en la opción predominante a nivel global.