Lograr la máxima eficiencia es el objetivo de cualquier servicio de última milla logística. Los negocios desean optimizar y sacar el más alto rendimiento de cada uno de sus desplazamientos. Para ello, escogen vehículos que se adaptan por completo a sus necesidades, que se ajustan a sus rutas de reparto o a las particularidades de sus productos. Y que lo hacen ofreciendo el mayor ahorro económico posible. Todo aquel factor que permita su personalización dentro de esta ecuación es bienvenido, pues implica una mayor adaptación del medio a los fines a conseguir. Dentro de estas opciones de personalización existe una que destaca especialmente: las cajas de carga.
Un vehículo de carga, sea cual sea su idiosincrasia -cuadriciclo, furgoneta compacta…- siempre ofrecerá distintos tamaños y capacidades. La elección de uno u otro para crear o renovar la flota de un negocio dependerá en gran medida de estas características, pues unos vehículos se adaptarán mejor que otros a sus rutas y a los productos que necesita transportar. Sin embargo, esta elección se verá reforzada y encaminada hacia la consecución de la eficiencia máxima si dicho vehículo permite la personalización de su caja de carga: ya no sólo dispongo del espacio y capacidad necesarios para transportar mis productos, sino que los puedo aprovechar totalmente realizando una buena distribución y ajustada a mis necesidades.
Necesidades de cada negocio en la distribución de sus productos
Los negocios requieren vehículos con distribuciones concretas para su servicio de última milla, ya no solo para aprovechar al máximo la capacidad de sus cajas de carga y así transportar más productos, sino también para ofrecer servicios de toda clase (por ejemplo, talleres móviles). En definitiva, la rentabilidad de cada ruta se multiplicará si la caja de carga de un vehículo se ajusta a la perfección a las necesidades del negocio.
Y es que la personalización de la caja de un vehículo de carga es vital para mover en él según qué tipo de productos: distintos tamaños, pesos, volúmenes… Vital para aprovechar al máximo cada ruta y evitar los costes de hacer varios viajes en lugar de uno. Vital para categorizar los productos, para mantenerlos en condiciones de seguridad, priorizarlos por orden de entrega o necesidades… Y vital para identificarlos rápidamente y no perder tiempo. Así como vital para ofrecer un servicio móvil rápido y eficiente: el negocio podrá transportar todos los equipos necesarios para llevar a cabo su actividad y no perderá tiempo en repetir recorridos o buscar herramientas.
Ventajas de la personalización de las cajas de carga
- Mejor utilización del espacio de carga.
- Garantía de seguridad de los productos transportados.
- Ahorro de costes y tiempo al aprovechar cada ruta en mayor medida.
- Posibilidad de categorizar los productos transportados e identificarlos rápidamente dentro del vehículo.
- Priorizar los productos por orden de entrega dentro del vehículo.
- Ofrecer servicios móviles rápidos y eficientes, con todo el material necesario.
- Mayor comodidad para el personal encargado del reparto.
- Refuerzo de la imagen de marca del negocio.
Vehículos con estructuras internas configurables
Gestionar una flota para conseguir la máxima eficiencia implica, sí o sí, contar con vehículos personalizados a las necesidades particulares de cada negocio. Por ello, optar por vehículos con estructuras internas configurables pone este objetivo al alcance de todos. En Inquieto contamos con varios vehículos que cumplen con esta característica, pensados y diseñados especialmente para la última milla logística y para la optimización de cualquier ruta de reparto. Ejemplo de ello son la furgoneta eléctrica compacta Cenntro Metro o el cuadriciclo eléctrico Paxster Cargo.
Todo lo que ofrece una furgoneta o camión de reparto pequeño, pero con la maniobrabilidad de un vehículo de dimensiones más reducidas. Así es la furgoneta eléctrica compacta Cenntro Metro, capaz de llegar a donde otros vehículos más grandes no llegan pero con una amplia capacidad de carga. Nada más y nada menos que 700 kg de capacidad en una caja configurable, tanto en su interior como en su apertura, y un volumen total de 4’5 m2.
Por su parte, el cuadriciclo eléctrico Paxster Cargo es el vehículo ideal para la última milla logística debido a sus reducidas dimensiones pero amplia capacidad. Dispone de un espacio de carga total de 1.000 litros de capacidad, 1 m3 de volumen total, pudiendo cargar hasta 250 Kg. La estructura interna de su caja de carga es completamente configurable, siendo su apertura trasera. Sus dimensiones son de 1100 x 630 x 1140 mm y ofrece compartimentos extras delanteros y laterales. ¡Dos vehículos al servicio de la eficiencia!
