La logística inversa ha adquirido en estos últimos años una importancia significativa en los servicios de entrega de múltiples negocios. Si bien es cierto que la logística inversa siempre ha estado presente en lo que se refiere a las devoluciones de producto, esta práctica se ha resignificado a consecuencia del boom de la sostenibilidad. La gestión eficiente de los recursos está a la orden del día y la logística inversa tiene un papel fundamental en el proceso de cierre del ciclo de vida de los productos y en la minimización del impacto ambiental que éstos generan.
Logística inversa sostenible
Lo primero de todo es comprender a qué nos referimos cuando hablamos de logística inversa. Un resumen rápido sería decir que la logística inversa se refiere al proceso de gestión del movimiento de productos desde el punto de consumo de vuelta hacia la empresa. Incluso a la gestión del movimiento inverso de productos a lo largo de toda la cadena de suministro con el objetivo de reutilizar, reciclar o desechar de manera responsable. Fácil, ¿verdad?
Desde esta perspectiva, la sostenibilidad es el eje central de la logística inversa, ya que su enfoque radica en encontrar formas eficientes y respetuosas con el medio ambiente para manejar los productos que ya no son necesarios para los consumidores.
- Reducción de residuos y optimización de recursos:
Como decíamos, uno de los principales beneficios de la logística inversa es su capacidad para reducir la cantidad de residuos generados por los productos desechados. En lugar de que los productos sean simplemente eliminados, la logística inversa recupera los materiales valiosos, renueva productos o encuentra formas alternativas de reutilización. Esto no solo disminuye la presión sobre los vertederos, sino que también contribuye a la conservación de recursos naturales al reducir la necesidad de producir productos desde cero.
Logística inversa de devolución
De forma paralela a la logística inversa sostenible encontramos la logística inversa de devolución. Un proceso mucho más habitual y arraigado en la gran mayoría de negocios. Se trata de una parte esencial de la cadena de suministro en la que los productos que los clientes ya no desean o con los que no están conformes son enviados de vuelta al vendedor o fabricante. La gestión eficiente de las devoluciones no solo es beneficiosa para los clientes, sino que también puede representar una oportunidad para recuperar productos que aún pueden tener valor. Esto puede involucrar reacondicionar, reparar o remanufacturar productos para su reventa o reutilización.
Logística inversa para empresas
Implementar un sistema de logística inversa en un negocio tiene que ver con diseñar procesos eficientes y estructurados para la devolución, reacondicionamiento y disposición de productos. Para ello, es fundamental definir políticas claras de devolución y establecer criterios para la aceptación de productos devueltos. A partir de ahí, es necesario crear un proceso de recepción y clasificación que permita determinar si un producto puede ser reacondicionado, reparado, reciclado o descartado.
La optimización de las rutas de transporte inverso a partir de vehículos adecuados y la selección de métodos de envío sostenibles, por otro lado, reducirán los gastos y el impacto ambiental. Así como la implementación de sistemas de seguimiento y tecnologías de información ayudará a monitorear el progreso de los productos devueltos y a tomar decisiones basadas en datos.
- Algunos casos de éxito
Numerosas empresas han adoptado prácticas de logística inversa sostenible, más allá de la logística de devoluciones tradicional, como parte integral de su estrategia de negocio. Más allá de las devoluciones, un ejemplo destacado de logística inversa sostenible es el programa de reciclaje de productos electrónicos de la marca Apple, la cual permite a sus clientes devolver sus dispositivos antiguos para su reciclaje y recuperación de materiales. Asimismo, la firma de moda H&M ha decidido implementar un sistema de recolección de ropa usada en sus tiendas, permitiendo que los productos sean reciclados o reutilizados en lugar de ser desechados.