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La importancia de la última milla en el fortalecimiento del comercio local

paquetería en comercio local

El comercio local es el motor de la economía sostenible, el fomento del emprendimiento, la promoción de la identidad única de cada entorno y el fortalecimiento de la colaboración vecinal. Este tipo de comercio impulsa el crecimiento económico de comunidades situadas en ubicaciones geográficas específicas, operando a nivel local y ofreciendo todo tipo de productos y servicios. Unos productos y servicios orientados a satisfacer casi por completo las necesidades de los habitantes de la zona: mercados locales, pequeñas tiendas de barrio, restaurantes… 

No obstante, los comercios que conforman la economía local, en los últimos años, han visto crecer su número de competidores: gigantes del comercio electrónico y cadenas de tiendas repartidas por todo el mundo. Unida esta circunstancia al cambio en los hábitos de consumo globales, este tipo de locales han tenido que adaptarse e incluso comenzar a operar fuera de su área habitual. Un método de supervivencia que también supone una gran oportunidad para su crecimiento y rentabilidad.

Última milla en el comercio local

Los altibajos a los que el comercio local ha tenido que enfrentarse en los últimos años no han sido pocos ni pequeños. Globalización, más competencia (y más poderosa), comercio electrónico, hábitos de consumo nuevos, pandemia… No obstante, existe una luz al final de este oscuro túnel. La revolución digital está suponiendo el resurgimiento del comercio local, dormido durante demasiado tiempo. Y, en este escenario, la última milla juega un papel de lo más protagonista.

paquetería para comercio local

Si analizamos las ventajas y desventajas del comercio local frente a grandes plataformas online o multinacionales observamos que la atención personalizada y la relación que se establece entre comerciante local y consumidor es mucho más poderosa. No obstante, estos mismos comerciantes sufren a la hora de competir en plazos de entrega rápidos y eficientes, pues éste es un modo de venta para el que no han estado preparados hasta hace relativamente poco tiempo. Tanto por desconocimiento, como por falta de recursos o dificultad de acceder a los mismos.

En la actualidad, las entregas a domicilio o puntos habilitados es la oportunidad de que el comercio local destaque y compita de tú a tú con las grandes empresas. A partir de la última milla, los negocios locales plantan cara a sus desventajas: se adaptan a las nuevas formas de compra online, ofrecen entregas rápidas y eficientes. Además, fortalecen a la vez su relación comercial con los vecinos de la zona y alrededores. Una relación que los consumidores tienden a apoyar a fin de ayudar a mantener vivo el tejido económico local. Y es que apostando por las empresas de su comunidad, éstos contribuyen a la prosperidad de la zona y aumentan su sentimiento de pertenencia.

Estrategias para el éxito del reparto en el comercio local

La entrega es una fase crucial en el proceso de compra o contrato de cualquier producto o servicio. La satisfacción del cliente dependerá de este último eslabón de la cadena de suministro. Por ello, prestar especial atención a su configuración es clave. Más aún si un comercio local desea destacar por encima de su competencia. Así, elaborar estrategias que ayuden a optimizar el reparto al tiempo que sean asumibles con los recursos a disposición del establecimiento es un factor determinante.

En este post no vamos a entrar en aquellos puntos que son atribuibles a toda empresa que desee comenzar a ofrecer servicios de última milla (sistemas logísticos eficientes, planificación de rutas…), sino que nos centraremos en aquellos que se asocian de forma especial al comercio local. Y es que, en muchos casos, este tipo de negocios no cuenta con recursos suficientes para hacerse con una flota de vehículos que le permita realizar sus repartos. No obstante, tampoco desea recurrir a empresas de mensajería, ya que prefiere mantener una relación personal y cercana con sus clientes al tiempo que controla todo el proceso de venta.

Ante esta disyuntiva, existe una solución clara: la configuración de una flota de vehículos propia en modalidad renting. De esta forma, cualquier comercio local puede organizar su servicio de reparto de manera personalizada sin realizar grandes desembolsos o inversiones, ni atarse a unos vehículos en particular. Los contratos de renting permiten acceder a presupuestos mensuales individualizados, que incluyen una serie de beneficios como el mantenimiento incluido y que pueden rescindirse cuando ya no se requieran. De esta forma, se hacen accesibles para cualquier tipo de negocios. Pudiendo así gestionar su servicio de reparto directamente.

Asimismo, seleccionar vehículos alternativos para la última milla también ahorrará costes al comercio local. Es decir, escoger vehículos eléctricos, con menores costes de utilización y mantenimiento. Y más sostenibles, un factor muy importante cuando se trata de comercio de proximidad. A este respecto cabe destacar que, en muchas ocasiones, la administración de ciudades o localidades promueve incentivos y apoyo a aquellos comerciantes que apuesten por servicios de entrega eficientes y sostenibles. Unos servicios de entrega que, también, pueden compartir con otros comercios formando asociaciones o cooperativas de entrega a fin de ahorrar costes.

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