La evolución constante del comercio electrónico ha transformado la forma en que los productos llegan a nuestras puertas. La última milla de un producto, la cual abarca el tramo final desde el centro de distribución hasta el cliente final, se ha convertido en un campo fértil para la innovación. Y una de esas áreas cruciales de desarrollo es el diseño y tecnología aplicada a embalajes. En este post hablamos sobre cómo se integra la innovación en embalajes en los servicios de entrega de multitud de negocios.
Diseño ajustado al producto
Uno de los principales desafíos en la última milla es garantizar que los productos lleguen a su destino en perfectas condiciones, sea cual sea su idiosincrasia o sus necesidades particulares: temperatura, volumen, fragilidad… Para abordar este desafío, las empresas apuestan por el desarrollo de embalajes diseñados específicamente para cada tipo de producto. Así, estos embalajes personalizados brindan un ajuste perfecto, reduciendo el riesgo de daños durante el transporte y mejorando la experiencia del cliente al recibir un artículo en condiciones óptimas.
- Personalización:
En lo relativo a la personalización, las prácticas de las empresas a este respecto van más allá de llevar a cabo diseños de embalajes ajustados al producto. Además, la última milla de las empresas echa mano de tecnologías emergentes que permiten crear embalajes personalizados con mensajes, imágenes o incluso los nombres de los clientes. Esto no solo agrega un toque personal, sino que también crea una experiencia de unboxing única que puede ser compartida en redes sociales, lo que potencia la marca y el compromiso del cliente.
Devoluciones más simples
Las devoluciones son una parte inevitable del comercio electrónico y todo lo que los negocios puedan hacer para simplificar estos procesos jugará en su favor. Por ello, cada día son más los embalajes diseñados de manera que se puedan volver a cerrar fácilmente después de abrirlos. Así, el cliente final puede poner en marcha el proceso de devolución de un producto sin pérdidas de tiempo a través del embalaje original, algo que aumenta su satisfacción y a la vez agiliza el trámite para la empresa.
Asimismo, algunos embalajes ya cuentan con etiquetas de devolución preimpresas y reutilizables, lo que nuevamente está pensado para agilizar y simplificar el proceso de retorno tanto para los clientes como para las empresas.
Materiales sostenibles y reutilizables
La sostenibilidad es una preocupación creciente en todos los aspectos de la cadena de suministro, incluso llega a ser un factor determinante a la hora de que un usuario escoja una u otra empresa para la compra de un producto similar. Los embalajes de hoy utilizan materiales reciclables, biodegradables y reutilizables para reducir su impacto ambiental. Una práctica que, como decíamos, no solo contribuye a la reducción de residuos, sino que también mejora la percepción de la empresa entre los consumidores, cada día más conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente.
- Embalajes plegables
El espacio de almacenamiento y transporte es un aspecto a tener muy en cuenta en la última milla. Para optimizarlo al máximo han surgido los embalajes plegables. Una solución inteligente para optimizar el espacio y reducir los gastos de envío que cada día más negocios incorporan a sus servicios de entrega. Además, estos embalajes se pueden plegar después de su uso, lo que también facilita su almacenamiento en el hogar del cliente y su posterior reciclaje.
Paquetería inteligente
La paquetería inteligente incorpora sensores y dispositivos electrónicos en los embalajes haciendo uso de los avances más punteros en tecnología. ¿Y qué pueden llegar a hacer estos dispositivos? Pues rastrear la ubicación, la temperatura y la humedad de cada paquete en tiempo real. Una información muy valiosa que no únicamente garantiza la calidad del producto durante su transporte, sino que también permite a los consumidores tener una visión completa del estado de su envío.
Pruebas de resistencia
Por último, cualquier servicio de última milla ha de tener en cuenta la durabilidad y la resistencia de sus embalajes, ya que son dos características esenciales para proteger los productos durante el viaje final. Cada vez es más habitual que las empresas realicen pruebas de resistencia avanzadas para asegurarse de que sus embalajes pueden soportar condiciones extremas, como caídas o manipulación brusca. Estas pruebas garantizan que los productos lleguen en condiciones óptimas, lo que a su vez reduce los problemas de devoluciones y aumenta la satisfacción del cliente.
