La experiencia de compra de un negocio está inevitablemente influenciada por su servicio de última milla, el cual se convierte en un factor determinante para la satisfacción del cliente. Cuantas más transparencia, facilidades y comodidad ofrezca una empresa a sus consumidores durante todo este proceso, mayor será su grado de satisfacción y confianza en la misma. Utilizar la tecnología para superar este desafío de manera exitosa es una estrategia triunfadora: dispositivos de seguimiento, actualización continua del estado del pedido… o la definición de franjas horarias de entrega.
¿Qué son los sistemas de franjas horarias?
Cada día son más las empresas que optan por configurar sistemas de franjas horarias para abordar los desafíos logísticos que se les presentan y mejorar la eficiencia de sus entregas. Este tipo de sistemas ofrecen la posibilidad de programar las entregas en bloques de tiempo previamente definidos, beneficiando así tanto a los clientes como al propio negocio. El consumidor siente que tiene mayor control sobre su pedido y el vendedor planifica sus rutas de reparto de manera más optimizada.
Los sistemas de franjas horarias parten el día en varios intervalos, por ejemplo, de 9:00 a 11:00h de la mañana o de 16:00 a 18:00h de la tarde. Así, cuando llega la hora de realizar el pedido por parte del cliente, éste tiene la posibilidad de escoger la franja horaria que mejor le venga para la entrega de su paquete. De esta manera, el proceso es más cómodo para él, ya que evita esperas innecesarias o pérdidas de tiempo.
Es un sistema mucho más flexible para el consumidor, un sistema que le brinda un mayor control sobre su entrega, ajustando la misma a su disponibilidad y no al contrario. Y también es un sistema mucho más ventajoso para el vendedor, ya que permite a éste distribuir sus entregas de forma más eficiente, evitar desplazamientos innecesarios y reducir costes de utilización. Al tiempo que le da puntos de cara a la satisfacción del cliente en el caso de cumplir dichas franjas.
Las franjas horarias y la sostenibilidad
Muchas empresas eligen contribuir a la sostenibilidad de cada desplazamiento de su última milla al configurar el sistema de franjas horarias. Y es que este sistema, unido a las tecnologías más avanzadas, permiten aconsejar a los clientes sobre cuáles son las horas en las que el reparto de su pedido tiene un menor impacto medioambiental. Es decir, el portal del negocio en cuestión ofrece al comprador la información, basada en una serie de algoritmos, de cuál es el impacto medioambiental de cada opción de reparto por franja horaria.
Así, seleccionando una u otra, el cliente puede observar cuál es la implicación en materia de sostenibilidad de que su paquete sea entregado en diferentes franjas. Además, la mayoría de empresas señalan la opción más sostenible y hacen la entrega dentro de esa franja sin ningún coste adicional. De esta manera, contribuyen a que el consumidor se decante por la alternativa menos contaminante. ¿Y cómo se realiza el cálculo del impacto en cada franja? Pues el algoritmo encargado de calcularlo tiene en cuenta diversos factores: la dirección de entrega del cliente, las entregas ya comprometidas y los recursos logísticos requeridos para llevar a cabo cada reparto.
Dejando de lado este cálculo, el sistema de franjas horarias ofrece una serie de ventajas directas a la sostenibilidad del reparto. Y es que al optimizar las rutas de entrega, el consumo de combustible y por lo tanto la emisión de gases contaminantes es menor. También se reduce la congestión de tráfico en ciudades, mejorando la calidad del aire. Y, si la flota de última milla de un negocio está compuesta por vehículos eléctricos, este sistema optimiza su autonomía, reduce los desplazamientos y el gasto de energía.
En cualquier caso, la configuración de este tipo de sistemas ha de estar coordinada al detalle para que sea efectiva. Así, nuevamente, la planificación es la clave de su éxito.