¿Cuánto debe durar la autonomía de un vehículo eléctrico para satisfacer las demandas de una jornada laboral completa?
Esta es una de las preguntas más importantes que cualquier negocio debe hacerse antes de seleccionar los vehículos que vayan a conformar su flota sostenible. Y es que, aunque no existe una cifra exacta de autonomía ideal, sí que pueden realizarse aproximaciones en función de las rutas o desplazamientos que cada empresa o proyecto reclamen. ¿Sigues sin tenerlo claro? En Inquieto te ayudamos a estimar tu autonomía perfecta.
En una jornada laboral dedicada al movimiento constante de personal, mercancías o al reparto de paquetes, los vehículos eléctricos de cualquier negocio deberían contar, por norma general, con autonomías que permitan recorrer de 100 a 300 kilómetros sin necesidad de recargarse. ¿Y en qué se basa esta cifra? En el promedio de distancia que un vehículo de reparto puede recorrer en un día típico, teniendo en cuenta posibles desviaciones, paradas frecuentes y el efecto de la carga sobre el consumo de energía.
En cualquier caso, una autonomía que se mueva en estos márgenes, siempre dependiendo de si estamos hablando de motos eléctricas, cuadriciclos, furgonetas u otros, aseguraría que el vehículo pueda completar una jornada laboral de 8 a 10 horas sin interrupciones, optimizando así los tiempos de entrega y manteniendo la eficiencia operativa sin comprometer la necesidad de recargas intermedias, lo cual es clave en entornos urbanos densos y en rutas de reparto extensas.
No obstante, sea cual sea la cifra en kilómetros que tu negocio requiera recorrer diariamente, es fundamental considerar un margen adicional para enfrentar imprevistos o cambios en las rutas o desplazamientos.
¿Qué implica una jornada laboral completa?
Si indagamos más para responder a la pregunta que nos ocupa, es importante definir qué se entiende por una jornada laboral completa. En la mayoría de los casos, una jornada laboral típica abarca alrededor de 8 horas, durante las cuales los trabajadores pueden necesitar realizar múltiples viajes, ya sea para asistir a reuniones, visitar clientes, realizar entregas o cualquier otra actividad laboral que requiera desplazamientos.
Factores a considerar
Al evaluar la autonomía necesaria de un vehículo eléctrico para jornadas laborales completas en el contexto de reparto o transporte de mercancías, es esencial considerar los siguientes factores:
- Distancia diaria promedio: determinar la distancia total que se recorrerá en un día es fundamental. Esto incluye tanto las rutas planificadas como posibles desvíos.
- Frecuencia de paradas: el reparto de paquetes o el transporte de mercancías implica muchas paradas, lo que puede afectar la eficiencia energética del vehículo.
- Condiciones de tráfico: las condiciones de tráfico varían y pueden tener un impacto significativo en la autonomía del vehículo. Los embotellamientos, por ejemplo, pueden aumentar el consumo de energía.
- Tipo de carga: el peso y el tipo de mercancías transportadas influyen en el consumo de energía del vehículo. Cargas más pesadas requieren más energía para ser transportadas.
- Topografía del terreno: las rutas con pendientes pronunciadas o terrenos irregulares pueden aumentar el consumo de energía en comparación con las rutas planas.
- Condiciones climáticas: extremos de temperatura pueden afectar la eficiencia de la batería. El uso de calefacción o aire acondicionado también puede reducir la autonomía.
- Disponibilidad de estaciones de recarga: la ubicación y disponibilidad de infraestructura de recarga a lo largo de las rutas planeadas pueden influir en la planificación de la jornada laboral y en la selección del vehículo.
- Eficiencia del vehículo: las características específicas del vehículo, como la eficiencia energética y la capacidad de regeneración de energía durante las frenadas, son clave para maximizar la autonomía.
- Tecnología de la batería: la capacidad y tecnología de la batería determinan cuánto puede durar una carga completa y cuánto tiempo lleva recargarla.
Autonomía ideal para una jornada laboral completa
Como decíamos al comienzo, dada la diversidad de factores que pueden influir en la autonomía necesaria para una jornada laboral completa, no hay una respuesta única. Sin embargo, muchos expertos en movilidad eléctrica sugieren que una autonomía de entre 100 y 300 kilómetros debería ser suficiente para cubrir la mayoría de las necesidades diarias de desplazamiento en entornos laborales.
Esta autonomía proporcionaría un margen de seguridad adicional para los trabajadores, permitiéndoles realizar múltiples viajes durante el día sin necesidad de recargar la batería. Además, ofrecería flexibilidad para hacer frente a imprevistos sin preocuparse por quedarse sin batería.